Achicoria

Fotografía Luz Belmed

La achicoria se consumía en una época de escasez, mí madre me contaba que durante la guerra y la posguerra, muchas personas no podían comprar café por varias razones, una porque no se podía encontrar con facilidad y otra porque era muy costoso,  de modo que se optaba por beber achicoria.

La parte que se utiliza es la raíz de la planta y como sucedáneo puede ser perfectamente un sustituto del café. Con la diferencia de que no tiene cafeína, al contrario es relajante.

Por lo tanto se puede tomar a cualquier hora del día. Desde que la probé la tomo a diario, me encanta porque tiene un sabor delicioso.

¿Cómo la preparo?

Exactamente igual que el café, en la cafetera. También se puede hacer de puchero poniendo una taza de agua a calentar y cuando comience a hervir se añade una cuchara sopera de achicoria, se apaga inmediatamente y se cuela con un colador de tela.

¿Cómo la tomo?

Sola con una cuchara pequeña de aceite de coco o con bebida de avena.

¿Dónde se puede comprar?

En algunos supermercados Carrefour o en internet, puedes encontrar achicoria de la marca El Árbol, está muy rica. Pero si prefieres Bio  podéis  comprar la marca Lima, la suelo comprar en herbolarios Navarro y está deliciosa.



¿Qué beneficios me aporta?

Muchos, solo una pequeña pincelada.
  • Contiene hidratos de carbono
  • Protege el hígado
  • Antibacteriana
  • Diurética
  • Digestiva
  • Contiene fibra, de modo que regula el tránsito intestinal

¡Es muy beneficiosa y está riquísima!